“EN DEFENSA
DEL HENARES. FUNCIONES Y SERVICIOS PARA EL BIENESTAR DE LA POBLACIÓN”
MANIFIESTO DE LA PLATAFORMA VALLE DEL HENARES
PARA LA DEFENSA DEL MEDIO NATURAL
Declaración de
compromiso suscrita por asociaciones ciudadanas y personas de forma individual,
para preservar la calidad ambiental del territorio organizado por el río
Henares. Llamamiento a todas las entidades sociales y ciudadanos del Henares.
En el Valle del Henares, 29 de Noviembre de 2016.
Las asociaciones y personas abajo firmantes, reconociendo la
importancia de los acuerdos internacionales suscritos por nuestro país sobre
uso sensato de los recursos naturales (de Diversidad Biológica, Ramsar, Kioto,
la normativa europea sobre espacios protegidos, entre muchos otros), acuerdos
que por su carácter solidario intra e intergeneracional, han gozado del máximo
consenso entre las naciones; con el objetivo de lograr para el territorio que
habitamos (Valle del Henares) los mejores niveles de calidad en su patrimonio
natural y en los servicios que los sistemas naturales prestan para el bienestar
de la población, con repercusión tanto en la salud y calidad de vida de los
actuales ciudadanos como por su carácter de legado que debemos transmitir
integro o mejorado a las generaciones futuras; siendo conscientes del interés
de impulsar acciones conjuntas y coordinadas que permitan la preservación y
mejora del patrimonio natural y la biodiversidad, con niveles de exigencia
ejemplares, que puedan llegar a convertirse en un signo de identidad para el
territorio que compartimos, decidimos suscribir el presente documento de
acuerdos CONSIDERACIONES PREVIAS Compromiso con los recursos, el territorio y
las personas que lo habitan El territorio articulado por el sistema fluvial del
río Henares y sus zonas anejas, perteneciente a las Comunidades Autónomas de
Castilla-La Mancha y Madrid, tiene entidad geográfica definida. Abarca desde
las cabeceras de dicho río, distribuidas por el arco montañoso en el que
convergen los sistemas Central e Ibérico hasta la confluencia del Henares con
el Jarama. Por su situación en un área estratégica del centro de la Península,
el valle del Henares ha funcionado desde tiempos prehistóricos como un eje
esencial de comunicaciones; si bien desde hace ya medio siglo, la proximidad de
la capital de España y el dinamismo económico que ésta genera, ha provocado el
crecimiento acelerado de las funciones de transporte y comunicaciones, en las
que se apoya el notable desarrollo industrial y urbano de la zona del bajo
Henares. En contraste, hacia la cabecera y en el valle medio del Henares,
existen extensas áreas de marcado carácter rural y dedicación agrícola, con
población muy escasa. Debido a los rasgos apuntados, el conjunto del territorio
del Henares se define como un área compleja, de funciones múltiples. Desde la
función residencial y la industria a las de transporte, servicios y
agricultura. La pérdida y deterioro de espacios naturales así como de especies
de flora y fauna es una de las consecuencias derivadas de la actividad humana
desarrollada en el conjunto del valle pero muy especialmente en el tramo bajo.
De forma constante se plantean en este territorio actuaciones que afectan
negativamente a los recursos naturales y los ecosistemas, degradando un
patrimonio natural común que queremos mantener y transmitir con el mayor nivel
de integridad. Entre las causas de deterioro se incluyen los vertidos y
emisiones contaminantes, las talas y podas excesivas e injustificables, las
repoblaciones con especies foráneas, las infraestructuras que limitan procesos
biológicos e hidrológicos importantes y el control insuficiente de las especies
exóticas invasoras. Es preciso gestionar las soluciones a los problemas mencionados
con objetivos claros, conocidos y debatidos por la población, compartidos en lo
posible entre los municipios, que deben contar con la planificación ambiental y
la ordenación del territorio como herramienta necesaria, incorporando como
referencia clave la defensa del medio natural. El valle del Henares posee
destacados valores patrimoniales (naturaleza, cultura, paisaje), derivados
tanto de la historia común, como de las opciones y dinámicas singulares de cada
uno de sus municipios. En conjunto este territorio mantiene uno de las mayores
índices de biodiversidad del centro peninsular. Podemos destacar la existencia
de tipos muy variados de ecosistemas. Desde los bosques húmedos (hayedos y
robledales) en los valles de las cabeceras fluviales, hasta los singulares
matorrales (espartales, aljezares) sobre los escarpes y solanas yesosas del
curso bajo. Entre ambos extremos una amplia gama de encinares, quejigales,
rebollares, sabinares y bosques de ribera como las alisedas, fresnedas,
pobedas, alamedas, sargas y tarayales. Lagunas y humedales, entre los que se
incluyen los procedentes de meandros del río, en su tramo bajo, salpican el
territorio fomentando su diversidad de flora y fauna. Como muestra podemos
aportar el hecho de que prácticamente el 60% de las aves nidificantes en la
península han sido detectadas en el entorno de la ribera. La riqueza geológica
y geomorfológica (Geodiversidad) es también parte destacada de este legado. La
defensa del paisaje, los recursos, la biodiversidad y el agua deben ser
analizados y abordados en conjunto con una idea de calidad ambiental y mejora
de un patrimonio compartido, con la premisa de avanzar en la reducción del
deterioro que las actividades humanas generan sobre el medio natural. Somos
biodependientes. Enlazando con lo global Los espacios naturales y agrícolas
mantienen servicios de los ecosistemas que son esenciales para sustentar las
necesidades de una vida humana digna. Dichos espacios deben considerarse
recursos estratégicos para el buen funcionamiento de los procesos naturales que
garantizan la vida (servicios de regulación), así como para las necesidades
básicas de las personas (abastecimiento de productos, relación con la
naturaleza, actividades culturales y formativas). Los seres humanos dependemos
de los servicios que ofrece la biodiversidad (especies, ecosistemas). Entre
éstos destacan la fertilidad de los suelos, la disponibilidad de agua y aire no
contaminados; la producción de alimentos, la polinización o el control de
plagas. Son servicios que nos llegan gratis, siempre que mantengamos funcional
el legado de biodiversidad y naturaleza que hemos recibido. Para el valle del
Henares, consideramos una prioridad que todos los espacios naturales y la
biodiversidad que albergan sean objeto del mayor nivel de protección, actuando
como referencia y límite territorial para el resto de las políticas
sectoriales, especialmente la urbanística y de transporte. Ello debe
concretarse en una estrategia de ordenación territorial que abarque escalas más
amplias que la municipal y, en el caso del Henares, incluya la coordinación
entre las comunidades autónomas que contienen la cuenca. Esta exigencia forma
parte de nuestro compromiso para afrontar el grave deterioro ambiental
provocado por la especie humana a escala planetaria. El deterioro de la
capacidad de la Tierra para sustentar en condiciones aceptables la población
humana, junto a una creciente injusticia social en el reparto de los recursos,
es el mayor problema global al que nos enfrentamos. Desde cada territorio y cada
localidad deben afrontarse los efectos del cambio global (la pérdida de
biodiversidad, el deterioro de la cobertura forestal, cambio climático,
megaciudades, contaminación química, entre otros). Conservar los espacios
naturales y las especies es apostar por la humanidad. Es preciso exigir en el
ámbito local el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por
nuestro país, reconociendo la existencia de límites (físicos, éticos y
sociales) para los sistemas de producción y consumo. Para ello, teniendo
presentes las anteriores consideraciones adoptamos los siguientes ACUERDOS: -
Las entidades y personas que suscribimos esta declaración, compartimos la
necesidad urgente de afrontar el deterioro que sufre la naturaleza en el Valle
del Henares, así como emprender las actuaciones precisas relacionadas con el
estudio, divulgación, defensa, conservación y en caso necesario la
restauración, de su patrimonio natural. - Desarrollar en el menor plazo posible
programas en los municipios, que fomenten el compromiso, la formación, la
responsabilidad y la participación de los ciudadanos y las administraciones en
materia de conservación del medio natural y el uso sostenible y responsable de
los recursos. Entre otras iniciativas será prioritaria la elaboración de planes
y estrategias, así como la prestación de servicios relacionados con la
divulgación, vigilancia y conservación del patrimonio natural. Asimismo se
deberá fomentar la idea de conexión y pertenencia a un ámbito territorial
superior a los límites del municipio, en el que se generan buena parte de los
recursos que repercuten en la calidad de vida de los ciudadanos. Entre otros,
los espacios naturales, los paisajes agrarios, las riberas, el agua de consumo,
el suelo agrícola y la capacidad de abastecerse con producción ecológica y
agricultura de proximidad, el aire limpio; sin olvidar un entorno urbano de
calidad, la conectividad ecológica en las ciudades, cobertura verde urbana y la
búsqueda de soluciones que hagan compatible la conservación de la naturaleza y
el patrimonio histórico. - Promover iniciativas y acuerdos de conservación de
la naturaleza y definición de espacios protegidos en los municipios, en los se
concrete la mejora de valores de biodiversidad y paisaje, a través de todas las
herramientas posibles como es el caso de los espacios protegidos, los PGOU y
los Acuerdos de Custodia. Reconociendo la expresión y alcance de los procesos
naturales (hidrológicos, biodiversidad, hábitats, paisajes culturales) más allá
de los límites administrativos, se buscará la coordinación de estos espacios en
una escala supramunicipal, en particular entre términos municipales limítrofes.
Ello es especialmente importante en los municipios del curso bajo del Henares,
en relación con la protección del río, las vegas asociadas al mismo y la cadena
de cerros de la margen izquierda. - Llamar a la colaboración y coordinación de
las entidades públicas responsables de la gestión de los recursos naturales y
los servicios (caso de la CHT, MAS, CYII y Comunidades Autónomas), reclamando
su apoyo para las actuaciones coordinadas entre municipios. En particular la
gestión ahorradora del agua, la reducción significativa de las fuentes
contaminantes del agua, el suelo y el aire, la generación de energía limpia, la
gestión de residuos enfocada a evitar el depósito y la incineración, la
recuperación de materiales y recursos, la consolidación de áreas naturales
protegidas así como parques periurbanos ajenos a la obra civil que cumplan
funciones de conservación de la naturaleza en la transición entre las áreas
urbanas y la periferia natural y agrícola. Sin olvidar los servicios que pueden
prestar los ecosistemas en el entorno urbano: a través de una gestión experta y
sensible del arbolado, biodiversidad, árboles grandes, conectividad. - Reconocer
que la calidad y salud ambiental de la red hidrográfica del Henares (la salud e
integridad ecológica del sistema fluvial del Henares, incluyendo los afluentes,
la red de aguas subterráneas y las riberas, sin menoscabo de sus funciones y
servicios de distinto tipo para la seguridad y bienestar de los ciudadanos)
debe constituirse como referente e indicador para el seguimiento y control de
la calidad ambiental y del modelo de sostenibilidad que puede garantizarla. -
Considerar las áreas rurales (Sierras del norte Guadalajara, campiñas, páramos
de la Alcarria, etc.) constituyen un territorio especialmente sensible en el
conjunto del valle del Henares. En ellas puede fomentarse la calidad de vida,
los productos y servicios de calidad (agricultura y ganadería ecológicas), la
evaluación e incremento del patrimonio natural y cultural/histórico, así como
cualquier actividad compatible con la conservación de la naturaleza. Teniendo
en cuenta la situación actual de despoblación en que se encuentran estas comarcas,
el mantenimiento de su identidad, con una demografía viable que permita la
atención a los recursos y al patrimonio, puede encontrar apoyo si se coordina
con la comarca muy poblada del bajo Henares. - Incluir entre los objetivos la
sostenibilidad en el aprovechamiento de los recursos y el apoyo a los distintos
sectores productivos siempre que sus propuestas sean compatibles con la
protección de medio natural. Consideramos este planteamiento como un sesgo y
objetivo diferencial –motivo de prestigio- para el territorio del Henares, al
que han de contribuir sus instituciones, asociaciones y ciudadanos. En
particular debe corresponder a la Universidad de Alcalá un papel relevante, por
coincidir ampliamente su ámbito territorial de actuación, con el territorio del
Henares. - Buscar con esta iniciativa ciudadana los posibles ejemplos en
iniciativas europeas e internacionales de objetivos parecidos, pudiendo en su
caso promover jornadas, encuentros y publicaciones sobre los temas de interés
para la Plataforma, que tengan como referencia la escala comarcal y abarquen
ámbitos supramunicipales. La Plataforma Valle del Henares se constituye
asimismo en un foro de ámbito comarcal sobre conservación de la naturaleza
(biodiversidad, hábitats y ecosistemas relevantes, procesos naturales en
particular los asociados al agua, el paisaje cultural rural y urbano) y
sostenibilidad de los usos humanos. Como consecuencia de estos acuerdos, las
entidades y personas abajo firmantes, decidimos crear la Plataforma Valle del
Henares para la defensa del medio natural, para coordinar actuaciones y
trasmitir las propuestas a la administración. Esta unidad de coordinación,
propondrá actividades de información y formación permanente en materia
ambiental, abierta a los ciudadanos y colectivos sociales. Asimismo conectará
con las entidades educativas y científicas con presencia en el territorio para
su asesoramiento y apoyo, en especial con la Universidad de Alcalá. La
plataforma estará en permanente coordinación con las mesas locales constituidas
en las ciudades y pueblos del Henares, para el estudio y defensa, de su
patrimonio natural y recursos locales. Suscriben este compromiso….
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